La moda de los piercings en forma de corsé en Inglaterra, es una muestra de que hay personas dispuestas a todo con tal de llamar la atención sin importar el dolor, simplemente quieren ser vistas y llegan a grandes extremos en muchos casos poniendo su propia vida en peligro, pues según un cirujano tiene efectos perjudiciales, aunque sus defensores como Laura Huny digan lo contrario.
Puede costar 300 libras (unos 339 euros), y realizarse en cualquier parte del cuerpo donde la piel es suficiente para poder introducir una aguja enhebrada. Las áreas más populares son la espalda, las costillas y el cuello
El cirujano explica que el proceso de cicatrización es “horrendo” y que puede durar hasta semanas, pero esto muy poco les interesa a los jóvenes que van en busca de un apariencia extrema.
La espalda no es el única parte del cuerpo en la que se puede llevar un corsé, hay quienes incluso se han adornado su cuello para que luzca de lo más “hermoso”
Os dejamos algunas fotos: